Son tantas las dudas que surgen en materia de etiquetado, que yo siento que nunca estaremos al 100% seguros de que la etiqueta que hemos diseñado será correcta o no. Verdad?.

Justo esta semana he revidado unas cuestiones para aclarar a un cliente y he querido con este artículo dar mayor claridad a unas cuestiones concretas.

La información dada puede ser de utilidad tanto para el consumidor, cada vez más preocupado por la información del etiquetado. Como para la industria, que debe presentar su productos dentro de la mayor claridad.

Vamos a tratar contenidos del Reglamento 1169/2011 y sus artículos sobre la publicidad alimentaria:.

1      Origen de los ingredientes

El Reglamento nos indica la necesidad de indicar el origen de los alimentos, en el artículo 2 y 29. Y ahora en una recientemente publicación del Real Decreto 1181/2018 que establece distintas obligaciones relativas al origen de leche, nos determina con más precisión esta indicación, para el caso de la leche.

En el caso de la miel, ya se está trabajando en un real decreto para modificar el ya aprobado RD 1049/2003, que parece ha quedado difuso y obsoleto. Ya que en un mismo envase podemos indicar “mezcla de mieles originarias y no originarias de la UE”  Incongruente, verdad?

 

2      Alimentos para vegetarianos y su etiquetado

Ya tan de moda y difundida  la alimentación vegana y/o vegetariana, se ha puesto de manifiesto la dificultad que encuentra a a la hora de conocer el origen e ingredientes de los alimentos y su adecuación al tipo de dieta. La Union Europea trabaja para dar una respuesta a esta necesidad.

 

3      Bebidas alcohólicas, desarrollo del etiquetado obligatorio

En este sector encontramos un “cajón de sastre” bien grande, que podemos meter de todo. En el caso de las bebidas alcohólicas, siguiendo con el planteamiento derivado del Reglamento 1169/2011. La unión europea se encuentra trabajando en una regulación específica para clarificar el sector y el diseño de las etiquetas.

 

4      Conclusiones para un correcto etiquetado

Todos los días vemos en la prensa noticias derivadas de problemas en el etiquetado, en la preocupación creciente del consumidor por la salud y una correcta nutrición. El vínculo de comunicación entre el consumidor y fabricante es la etiqueta. En ella se debe plasmar la información veraz, completa y segura para el consumidor.

El objetivo del etiquetado es:

• No inducir a error al consumidor,
• La información voluntaria no será ambigua ni confusa para los consumidores,
• Los datos aportados se basarán, según proceda, en los datos científicos pertinentes.

 

Desde mi humilde opinión, el departamento de marketing no tiene en cuenta estas tres premisas, y hace un diseño de envases y embalajes que llegan a ser contradictorios con la información. Consiguiendo confundir aún mas al consumidor, dando a entender unos beneficios en el consumo del alimento muy alejados de la realidad.

Lanzo una llamada a la industria para que exista un consenso entre etiquetado y marketing. Pero también al consumidor, para que no se deje “engatusar” por la publicidad y lee con detalla el etiquetado.

No solo se debería de tener en cuenta la información de la etiqueta, sino de todo el envase.

Estas son algunas cuestiones que tenemos que plantearnos todos los agentes de la cadena agroalimentaria, desde la producción primaria hasta el consumidor, pasando por las autoridades competentes.

¿Que ejemplos te has podido encontrar en el mercado que te han llamado la atención en materia de etiquetado ?