Inocuidad alimentaria frente a la calidad nutricional

Cada día que pasa me surgen más inquietudes en este trabajo. Y es que estamos tan centrados en la inocuidad alimentaria que olvidamos otros aspectos.

A nivel industrial prima la inocuidad, pero luego realmente cuando llega a los hogares, está valorado? No.

Vamos a comenzar sabiendo que es inocuidad

inocuidad alimentaria  puede definirse como el conjunto de condiciones y medidas necesarias durante la producción, almacenamiento, distribución y preparación de alimentos para asegurar que una vez ingeridos, no representen un riesgo para la salud.

Y que es la calidad alimentaria?

La calidad de la dieta hace referencia a una alimentación diversa, equilibrada, saludable, que nos proporcione la energía y nutrientes esenciales para el crecimiento y así llevar una vida saludable y activa.

En los últimos años se ha avanzado mucho en la sensibilización acerca de la importancia de la inocuidad alimentaria teniendo en cuenta toda la cadena
alimentaria, desde la agricultura hasta la industria, haciendo uso de la frase ya tan conocida “de la granja a la mesa”. Pero en muchos casos, se está sacrificando la calidad nutricional de los alimentos.

La inocuidad alimentaria debe ser una responsabilidad conjunta del Gobierno, la industria y los consumidores. El primero cumple la función de guiarnos con el marco normativo necesario para que las industrias puedan regular su actividad.

Los productores, transportistas, comerciantes etc, por su parte, son responsables de aplicar y cumplir las directrices dadas por el gobierno y de control, así como de la aplicación de sistemas de aseguramiento de la calidad que garanticen la inocuidad alimentaria.

Evolución en la calidad nutricional

Si nos paramos a analizar la alimentación del ser humano a lo largo de los tiempos, nos damos cuenta de los enormes cambios,

No hace tanto que la alimentación se basaba en un elevado consumo de vegetales, con una aportación de proteína vegetal que procedía del consumo de legumbres y frutos secos, caracterizada por un elevado consumo de hidratos de carbono complejos, debido al consumo de patata y arroz. Podemos afirmar que era una alimentación muy monótona pero rica en fibra.

En cambio la alimentación de este nuevo siglo es elevada en proteína, sobre todo animal, alta en grasas y sobre todo rica en azúcar, con alimentos cada vez más ultraprocesados. Ahora podemos decir que es una alimentación muy variada y divertida pero muy baja en fibra.

Lógicamente después de saber que hay una máxima preocupación en la inocuidad alimentaria, podemos volver a afirmar que sin duda, los alimentos de hoy son muy seguros, no vamos a enfermar de forma inmediata tras su consumo, pero….nuestra población es más propensa a padecer enfermedades como es la obesidad, hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes, etc.

Los consumidores, como eslabón final de la cadena, tenemos la ultima palabra en el equilibrio de la evaluación industrial alimentaria y la calidad nutricional de nuestra dieta. Está en todos.