IFS
Sostenibilidad ambiental con IFS food versión 8
Sostenibilidad Ambiental en la Industria Alimentaria: Cumpliendo con IFS Food Versión 8
La norma IFS food versión 8, ya en vigor, nos ha traído un término nuevo que debemos incluir en los pilares básicos de la política de calidad. Se trata de la “sostenibilidad”, pero se queda ahí, sin llegar a especificar en que sentido. Pero a todos nos viene a la cabeza en primera instancia la sostenibilidad ambiental, verdad? Pues vamos a hablar de ello en este artículo.
La sostenibilidad ambiental se ha convertido en un pilar de la política de empresa en la industria alimentaria en la búsqueda de un equilibrio entre la producción de alimentos y la preservación del medio ambiente. En este contexto, la Norma IFS Food Versión 8 se erige como un referente crucial para garantizar la seguridad alimentaria y la gestión sostenible de los recursos naturales.
Minimización de Residuos
Uno de los pilares clave de la sostenibilidad ambiental en la industria alimentaria es la minimización de residuos. IFS Food Versión 8 exige a las empresas evaluar y controlar sus procesos y así ayudar a reducir el desperdicio de alimentos y envases. Esto implica la implementación de medidas como la optimización de las cadenas de suministro, el uso eficiente de recursos como el agua y la energía, y la adopción de prácticas de producción más limpias. El control preventivo es crucial para prevenir los productos no conformes y por tanto el desperdicio.
Gestión de Envases Sostenibles
La gestión de envases es un aspecto relevante de la sostenibilidad ambiental en la industria alimentaria. IFS Food Versión 8 requiere que las empresas evalúen la idoneidad de los requisitos de los envases. Y en este punto podemos tener en cuenta también requisitos que nos minimicen el impacto ambiental de sus envases, fomentando la preferencia por materiales reciclables y biodegradables. Además, podemos promover la reducción del uso de envases innecesarios y el fomento de envases reutilizables o retornables cuando sea posible. La integración departamental juega un papel importante en este aspecto. Que haya una buen comunicación entre el departamento de calidad, de marketing, diseño y ambiental es la clave para aunar objetivos.
Eficiencia Energética
La eficiencia energética es otro aspecto clave de la sostenibilidad ambiental en la industria alimentaria. Aspecto que nunca se ha tenido en cuenta dentro de la seguridad alimentaria, ahora es el momento. IFS Food Versión 8 insta a las empresas a evaluar sus operaciones y buscar formas de reducir su consumo energético. Esto puede lograrse a través de la implementación de tecnologías más eficientes, la optimización de los procesos de producción y la adopción de fuentes de energía renovable. Ampliemos nuestra mentalidad con la integración de sistemas de gestión
Gestión responsable del Agua
La gestión del agua es esencial en la producción de alimentos y la sostenibilidad ambiental, en la mayoría de las ocasiones usada como ingrediente, y siempre como recursos para la limpieza y desinfección de las instalaciones. IFS Food Versión 8 exige que las empresas evalúen su uso de agua y ahora más que nunca, debemos tomar medidas para conservar este recurso vital. Esto puede incluir la implementación de sistemas de reciclaje de agua, la reducción del desperdicio de agua y la adopción de prácticas de riego más eficientes en la agricultura.
Responsabilidad Social y Ética
Además de los aspectos ambientales, IFS Food Versión 8 también enfatiza la responsabilidad social y ética de las empresas. Esto incluye la promoción de condiciones de trabajo justas y seguras para los empleados, así como la promoción de prácticas comerciales éticas en toda la cadena de suministro. Pero de este tema podemos hablar en otro artículo. Da para mucho más.
Conclusión
La sostenibilidad ambiental se ha convertido en un elemento esencial en la industria alimentaria, y cumplir con los requisitos de IFS Food Versión 8 es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y la gestión responsable de los recursos naturales. Las empresas que adoptan una perspectiva proactiva hacia la sostenibilidad no solo están cumpliendo con los estándares regulatorios, sino que también están contribuyendo a un futuro más sostenible para todos. La inversión en prácticas sostenibles no solo es buena para el planeta, sino que también puede ser una estrategia comercial sólida que atraiga a los consumidores conscientes de la sostenibilidad y promueva la confianza en la marca. En última instancia, la sostenibilidad ambiental en la industria alimentaria no es solo un requisito, sino una oportunidad para construir un mundo mejor y más sostenible.