Cultura de inocuidad alimentaria, mi visión más crítica

En mucha bibliografía vamos a encontrar los 5 pilares básicos en los que se debe basar la cultura de inocuidad. Y de los que te hablaré en este artículo desde otra visión algo más crítica. Motivada por una publicación recién vista en Linkedin llena de teoría pero que nunca ha estado a pie de industria alimentaria.

Estos 5 pilares en cultura de inocuidad alimentaria son

• Compromiso de la dirección y de todos los empleados con la producción y distribución seguridad de alimentos, como así nos exigen el Reglamento 852 del 2004
• Empeño y capacidad de la Dirección en involucrar al resto del personal en el desempeño y el cumplimiento de la seguridad alimentaria
• Conocimiento de todos los trabajadores en los diferentes peligros y riesgos que pueden comprometer a la seguridad alimentaria de los productos
• Comunicación abierta y clara entre todos los trabajadores de la empresa relacionados con la seguridad alimentaria dentro de la organización
• Recursos suficientes para garantizar la manipulación segura e higiénica de los alimentos, como es disponer de tiempo, personal, infraestructuras, educación, formación y procedimientos.

Hasta aquí, estos 5 pilares son muy acertados, y con ellos garantizamos y aseguramos que la cultura de inocuidad está viva y puede ser patente en una industria. Pero ¿qué ocurre cuando alguno de estos pilares no funciona?, ¿de quien es la responsabilidad? ¿cómo podemos hacer para evitarlo?

Son muchas las auditorias que he realizado en las que verifico que se cumplan estos pilares, por lo que puedo sacar una conclusión objetiva según los datos que he podido recopilar. También he leído mucho sobre este tema, tanto en bibliografía objetiva con en publicaciones en LinkedIn ya no tan objetivas.

Lo que tengo claro es que dar divulgación sobre este tema como en otro cualquier debe estar basado en una experiencia clara y no basarnos en la teoría. Que la teoría nos ayuda y es necesaria, pero hay que ponerla en la práctica. Con las dificultades que podemos encontrar por el camino para implantar la cultura de inocuidad alimentaria.

Veo publicaciones en linkedin donde se da a entender que si la cultura en seguridad alimentaria no está funcionando es por defectos de forma desde Dirección. Y en este artículo voy a ser crítica con este sentido.  Ya que por mi experiencia a través de las auditorías y como gerencia cuando me ha tocada estar con esta chaqueta, puedo concluir en lo siguiente:

• Compromiso de la dirección, y yo me pregunto, ¿Qué dirección no está comprometida con la seguridad alimentaria? Si la dirección se encuentra comprometida con la empresa, está comprometida con la seguridad alimentaria. Y si no es así, es que no está comprometida con ninguna parte de la empresa. Mejor cambiar a dirección. Pero la realidad es que puedo afirmar que me he encontrado en estos últimos años con más Direcciones comprometidas que empleados.
• Empeño y capacidad de comprometer e involucrar al personal, ufff, pero que difícil. Mucho. Es lo que me encuentro. Tenemos un problema laboral, no hay personal, y eso todos los sabemos. En este año 2022 está costando la vida encontrar personal competente. Y por ende, el que hay lo sabe y se encuentra algo “subidito” de humos. Sin comprometerse. Esto lo he visto más de lo que me gustaría haberlo visto. También tengo que decir que no es generalizado. Que me he encontrado gratamente personal a todos los escalones de la empresa con un alto nivel de compromiso.
• Conocimiento de todo el personal, aquí ahora voy a ser crítica con el departamento de recursos humanos o calidad, que se encarga de la formación. Señores, la formación que se imparte en las empresas, la típica llamada de “refresco” es más de lo mismo. Están ya muy aburridos de escuchar siempre lo mismo. Cambiemos la metodología, hagamos la formación más dinámica, más atractiva, más efectiva. Te puedo dar muchas ideas, me escribes y te cuento.
• Comunicación abierta y clara. Volvemos a lo mismo, ¿de verdad pensamos que el tabón de anuncios lo lee alguien? ¡Nadie! Entérate ya. Es un artículo de decoración en los pasillos de los vestuarios. Esto no es comunicación abierta y clara. Es cumplir el requisito y salir corriendo.
• Recursos suficientes, ideal, maravilloso, pero ¿qué ocurre si no los hay? Pues vamos a ingeniárnosla. Esta frase me la he encontrado más de una vez como “queja” en el departamento de calidad, “es que dirección no aporta los recursos suficientes”. Y justo cuando me han dicho esto es cuando veo que más recursos tienen. Vamos a partir de la base que los recursos son limitados y que realmente el objetivo principal de una empresa es su rentabilidad, si no, no sería una empresa y sería una ONG o Fundación. Cuando me ha tocado estar en dirección he podido sufrir lo difícil que es gestionar todos los recursos de forma armoniosa, para llegar a una rentabilidad y que todos los departamentos estén cubiertos. Estar en dirección no es tarea fácil y cuando no se ha estado en ella, es muy sencillo “criticar”.

Con esta crítica, que me ha salido del tirón, no es mi intención desprestigiar ni desmoralizar a ningún puesto dentro del organigrama de una empresa. Si no todo lo contrario. Dar un pequeño tirón de orejas a cada uno, para que hagamos examen de conciencia. No echar siempre el bulto a la otra parte. Que estos pilares básicos para mantener una cultura de seguridad alimentaria es responsabilidad de todos y cada uno de los que estamos en la industria alimentaria. Pero que, si falla, no es “culpa” de dirección.

Ahora te voy a pedir un favor, para que podamos alimentar con nuestras opiniones y experiencias este artículo. Cuéntanos, que opinas de cada uno de los pilares, que experiencia has tenido, como lo mejorarías, como ayudarías a implantar cada pilar de la cultura de inocuidad alimentaria. Tu comentario será bien recibido. Ahora toca tu implicación.