Con un plan de limpieza y desinfección eficaz

El plan de limpieza y desinfección en tu industria alimentaria debe tener dos objetivos fundamentales. Primero mantener las superficies perfectamente limpias y desinfectadas, y segundo como consecuencia del primero, garantizar la seguridad alimentaria.

Son conceptos tan básicos que no siempre se tienen en cuenta en el plan de Limpieza y desinfección. Y son lo que te voy a exponer a continuación:

 

Diseño higiénico de las instalaciones

De nada sirve disponer un plan maravillosos si tus instalaciones no están adecuadas al uso previsto. Hablamos de diseño higiénico, cuando configuramos nuestros espacios manteniendo y consiguiendo cumplir con requisitos de seguridad e inocuidad alimentaria.

Y estoy hablando por ejemplo, de disponer de suelos sin desperfectos, con buena inclinación hacia los desagües para evitar acúmulos de agua y construidos en un material no poroso. Con sumideros o desagües de fácil desmontaje para su limpieza. Sin juntas o grietas abiertas donde se refugie la suciedad. Lugar favorito para alojarse los biofilms.

Al igual que decimos suelos, podemos hablar de las paredes, techos, ventanas, mobiliario. Todos deben estar construido en un material de fácil limpieza, encontrase en buen estado de mantenimiento y conservación. Evitando e incluso prohibiendo esas dichosas reparaciones temporales, que lo único que hacen es acumular suciedad.

 

Eliminar la suciedad antes de limpiar y desinfectar

Fíjate que hablamos de Plan de Limpieza y Desinfección. Eso quiere decir que antes de proceder con la desinfección hay que limpiar, y antes de limpiar hay que quitar la suciedad más grosera. Retirar los residuos más gruesos o voluminosos de las superficies con la ayuda de cepillos, rasquetas, material absorbente, espátulas, según sea la suciedad. Así conseguimos ser más eficientes con la limpieza.

De esta manera, facilitamos la limpieza posterior y nos aseguramos de que ésta sea lo más exhaustiva posible.

En este caso, se aconseja que los utensilios usados para quitar esta suciedad más grosera sean específicos para ello. Y además, añado que incluso si son de un monouso, mejor, como puede ser el material absorbente. Evitamos la transferencia de suciedad de unas zonas a otras. Cuidado con el material de un solo uso, como el papel, que no queden restos adheridos a las superficies.

 

Aplicar los detergentes y desinfectantes en tu plan de limpieza y desinfección

Aquí debemos tener en cuenta las instrucciones del fabricante. Habrá productos que se tengan que diluir, o se aplican directamente con un difusor. Dejar actuar, frotar, enjuagar, repetir la aplicación. Hay productos para uso en determinadas superficies o para eliminar determinadas suciedades. Sea cual sea la situación, se deberá tener en cuenta la ficha técnica de cada producto.

Destacando que hay productos que son destinados a la limpieza y otros para la desinfección. Cada vez más encontramos los combinados que nos facilitan las operaciones de limpieza y desinfección.

Detergentes y desinfectantes registrados y autorizados

A la hora de elegir detergente, no solo en la industria alimentaria, sino en cualquier sector, es imprescindible que éste cuente con el registro ROESP.

En el caso de los desinfectantes, cuando los aplicamos en entornos que trabajan con alimentos, es primordial que éstos estén autorizados para uso alimentario (Registro HA). Esto certifica que el producto ha sido testado con éxito en unas condiciones muy similares a las de su aplicación real.

Por último, siempre debemos contar con la ficha técnica y la ficha de datos de seguridad para conocer las advertencias durante el uso y la capacidad de limpieza o desinfección del producto en cuestión.

 

Utensilios de limpieza y desinfección

En este punto hay que prestar especial atención. Ya que es importante elegir bien los equipos y utensilios de limpieza. No debemos quedarnos cortos en la adquisición de estos utensilios. Y tener en cuenta una serie de requisitos exigibles.

Que sean duraderos, robustos, de material consistente. Es decir que no vayan desprendiendo cerdas, pelos o alambres con forme lo usemos. Que se puedan limpiar bien, ya que después de finalizar la limpieza y desinfección debemos guardar los utensilios limpios y desinfectados para el próximo uso. Que sean fácilmente identificables para su uso. Esto lo conseguimos a través de los colores.

Es una práctica muy habitual distribuir los utensilios según colores y usos. Por ejemplo, para las zonas de alto riesgo, que sean todos rojos, para suelos, en verde, para superficies en contacto directo, amarillos. Esta planificación deberá quedar contemplada en el plan de limpieza e instrucciones.

 

Soluciones contra los biofilms en la limpieza y desinfección

Como ya hemos dicho, los biofilms se alojan en zonas de difícil acceso como, por ejemplo, grietas o juntas, así como zonas húmedas alrededor de grifos. En superficies rugosas, como las maderas. Difíciles de detectar y eliminar. Pero para ello debemos buscar soluciones químicas. En la mayoría de industrias de productos de limpieza especializados ya disponen de productos químicos específicos para la detección y eliminación de los biofilms. Donde se emplean detergentes enzimáticos que disgregan la capa de mucopolisacáridos. Es imprescindible que este tipo de productos contenga tres clases de enzimas: amilasas, proteasas y lipasas para conseguir la eliminación total del biofilm.

 

El futuro de las bacterias patógenas

Con estas indicaciones bien implantadas, vamos a conseguir que la eliminación de las bacterias. Pero no olvides previamente que debes catalogar las posibles bacterias que puedes tener en tus instalaciones. Conociéndolas podrás combatirlas.

 

Estas han sido algunas indicaciones. Recuerda que debes diseñar y desarrollar tu plan de limpieza y desinfección específico a tus instalaciones, condiciones ambientales, productos y procesos. Poner en marcha el plan, llevar a cabo la validación y posteriormente verificar que lo sigues haciendo correctamente.